La continuidad del Aeropuerto de El Palomar abrió un nuevo frente interno dentro de la coalición de gobierno, donde un sector ligado a La Cámpora y a los gremios aeronáuticos presiona para que la terminal deje de funcionar, a pesar de que en octubre el ministro de Transporte, el massista Mario Meoni, le había dado su palabra a los intendentes de la Zona Oeste de que iba a poder seguir operando una vez levantadas las restricciones a los vuelos de cabotaje.
Esta semana la empresa low cost Flybondi recibió un revés judicial, que le rechazó un amparo contra el ORSNA y la ANAC. El abogado Lucas Marisi, denunciador serial del Aeropuerto, lo celebró y ante la TV Público mintió al decir que «el gobierno trasladó los vuelos a Ezeiza», algo que en todo caso fue forzado por el ORSNA con la excusa de la pandemia (sostiene que por cuestiones de espacio no cumple con los protocolos Covid) y no por un fallo de fondo.
El AEP es legal. Pero las autoridades aeronáuticas consiguieron que Jetsmart reinicie hoy sus vuelos regulares desde Ezeiza, con tal de volver a operar. Flybondi, aunque tuvo que alquilar sus aviones producto de la inactividad, mantiene firme la decisión de que «será El Palomar o no será nada».
En ese sentido, la terminal ha recibido el respaldo de los legisladores de JxC y de los intendentes de Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó y Hurlingham. El último distrito es donde se esconde el colectivo Stopflybondi, que aduce un rechazo de los vecinos al proyecto aerocomercial. Sin embargo, para el jefe comunal, Juan Zabaleta (PJ), dista mucho de ser cierto: Dio a conocer una encuesta, encargada especialmente para medir el nivel de respaldo popular al AEP.
«Hay que pensar también en el desarrollo económico, social y comercial de cada distrito. E 80% de los vecinos de Hurlingham creen que ese lugar debe seguir funcionando, con la seguridad garantizada. El estudio de opinión se lo hemos elevado al Ministerio de Transporte. Creen que hay que mantener los puestos de trabajo», apuntó Zabaleta, el martes pasado, al programa AM de Cablevisión.
Zabaleta reconoció la interna en el oficialismo: «Estamos viendo una conflictividad entre el ministerio de Transporte y algunos organismos de control del sistema aéreo, que esperemos que se resuelva». En el mismo sentido ya se había expresado su par de Morón, Lucas Ghi, consultado por este medio. Su antecesor, Ramiro Tagliaferro, en cambio prefiere culpar al Gobierno.
Este sábado habrá otra nueva movilización por parte de vecinos, quienes solicitarán el retorno de las actividades aerocomerciales en la aeroestación low cost.