El presidente electo de los argentinos, Alberto Fernández, se encuentra el México, trabajando activamente detrás de dos objetivos fundamentales: la reconstrucción de la integración regional, para contrapesar y ponerle un cepo a las acciones disruptivas y provocadoras de Jair Bolsonaro, y la atracción de inversiones para la recuperación de la economía argentina, llevada deliberadamente a la catástrofe por el proyecto impulsado por Cambiemos.
«Bienvenido a México presidente Alberto Fernández», publicó Reyes Zúñiga en su cuenta oficial de Twitter, adicionando fotos donde se los ve posando sonrientes con una camiseta argentina de fútbol y una pelota.
Fernández y AMLO se oponen a las posiciones del Grupo de Lima (Colombia, Chile, Perú en consonancia con Estados Unidos), e intentarán garantizar la continuidad del Grupo de Puebla, que integran una treintena de líderes progresistas.
De hecho, Fernández llega precedido de una gran victoria diplomática: la llamada de Donald Trump que obligó a recular al presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Durante su estadía en México, Alberto Fernández también dictará una clase magistral en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de las más reconocidas del mundo de habla hispana.
Sin haber asumido aún, Alberto ya comenzó a devolverle la dignidad en el contexto internacional en la Argentina.
