El sabbatellismo de Morón en aprietos. La diputada kirchnerista hace campaña en el distrito pero le resta votos al candidato de Cristina. La polémica por los militantes con los que su marido pobló el Hospital Posadas aún está latente.
A sol y sombra, a donde quiera que vaya el ex jefe comunal, Lucas Ghí, está Mónica Macha, diputada de Unidad Ciudadana, casada con Martín Sabbatella. La dirigente vive en Castelar y es una abanderada en cada acto político del kirchnerismo. Lo llamativo es que su cercanía no beneficia en nada al sabbatellismo. Su estilo agresivo e imponente no es bien recibido por los vecinos de Morón. Principalmente por su falta de memoria.
Tiempo atrás criticó la «reducción en la salud publica» enfocada principalmente en despidos y faltantes de insumos en el Hospital Posadas. Sin embargo, en febrero de 2016 el ex director del Posadas, Donato Spaccavento, denunció que durante su gestión en 2015 fue presionado para tomar como empleados «a un total de 1.700 personas afiliadas al partido Nuevo Encuentro».
A su vez, acusó a Sabbatella de querer utilizar el centro de salud como «botín político». El escándalo creció aún más cuando en aquel tiempo el ex titular del AFSCA justificó el uso de 600 mil pesos del hospital para que «la gente del barrio vaya a celebrar» y pagarle un show a Víctor Heredia. «¿Qué tiene de malo pagar los micros para un acto con fondos del hospital?», dijo.
Entre actos políticos K y pasar tardes junto al candidato sabbatellista para las elecciones en diferentes barrios de Morón (que Ghi olvidó visitar cuando era Intendente) Macha actúa como los ojos de su marido. ¿No confían en su candidato? Vale recordar que en 2015 Sabbatella lo desplazo de manera brusca para postular a su hermano. Hoy vuelve a confiar en él…