Los familiares y amigos de victimas de la inseguridad marcharon a la Municipalidad de Merlo y reclamaron la presencia del intendente Menéndez.
El municipio se encontraba totalmente vallado y con un fuerte operativo de seguridad. Si Menéndez dice que tiene 160 policías en todo el distrito, hoy más de la mitad estaba en la municipalidad, intentando alejar a los vecinos que solo querían ser escuchados. “Solo queremos hablar con Menéndez 20 minutos.
Queremos saber qué medidas está tomando para solucionar esto. Nos están matando todos los días”, decía un repartidor al borde de las lágrimas. Menéndez no solo no dio la cara, sino que mandó a reprimir con palazos y balas de goma a los manifestantes. Esta situación es inédita y nunca pasó en la historia de Merlo. Menéndez manda a golpear a sus vecinos que solo le fueron a pedir ayuda de manera desesperada, ya que muchos sufrieron la pérdida de algún ser querido en un hecho de inseguridad.
El intendente que llegaba para gobernar con amor e iba a abrir las puertas del municipio para todos los merlenses hace todo lo contrario y encima les da la espalda. Menéndez demuestra una vez más que no va a hacerse cargo de sus responsabilidades ni piensa hacerlo.
